domingo, 5 de junio de 2016

Camaleones en España

Vuelvo con una nueva entrada que tenía pendiente desde hace meses. Las fotos de hecho son del agosto de 2015 en Huelva, concretamente en la Laguna del Portil (El Portil), una espacio natural muy cerca de Punta Umbría. Se trata de una laguna natural de agua salobre donde se puede ver una parte de la bandada de flamencos que veranean en la zona. La laguna está rodeada de una franja de bosque bajo y un pinar, que la separa de las casas y construcciones. Es un espacio no demasiado grande, de hecho se puede rodear por completo en una paseo de unas 2 horas de duración. La ruta no tiene demasiado interés salvo un par de puntos con unas vistas preciosas de la laguna. Sin embargo, con un poco de suerte, podemos ver a este habitante tan curioso.


Son muchas las veces que le he visto en cautividad, en casa de personas que lo encontraban y lo "rescataban", pensando que se trataba de una especie exótica perdida o abandonada. Nada más lejos de la realidad. Se trata de una especie autóctona del sur de la Península y norte de África, que actualmente se encuentra en grave peligro en ciertas zonas debido a la destrucción de los hábitats, la construcción, el turismo y la caza y comercio ilegal o las capturas accidentales.

Se trata del Camaleón común o ibérico (Chamaeleo chamaeleon), un reptil cuyo color le hace difícil de ver entre la maleza. Tiene unos movimientos lentos y no dispone de garras o dientes como otras especies, por lo que su única defensa es su espectacular camuflaje. Su cuerpo tiene una base de color claro con manchas más oscuras que le ocultan a la perfección entre las ramas secas. Tiene un comportamiento tranquilo y es capaz de imitar los movimientos de las hojas con el viento, lo que le permite pasar desapercibido para sus depredadores (rapaces, córvidos, pequeños carnívoros...).
Su actividad es diurna y aprovecha las horas de mas calor, cuando su cuerpo está más activo, para capturar insectos, que son la base de su dieta. La época más fácil para observarlos en el verano, ya que es su período reproductivo. Los machos se desplazan en busca de hembras, por lo que suelen cruzar caminos. Es frecuente verlos subidos en las ramas más altas marcando el territorio, desde donde ahuyentan a otros machos que se acercan demasiado mediante cambios de color y bufidos. En otoño las hembras ponen de 7 a 40 huevos en un agujero excavado en el suelo, antes de aletargarse para pasar el invierno.


Curiosidad: es un reptil de tamaño medio, ronda entre los 20 y los 25cm de largo. Como en muchos reptiles las hembras son de mayor tamaño que los machos y más corpulentas. Por el contrario los machos disponen de una cola más larga, dos pequeñas protuberancias en la base de esta y un casco (protuberancia de la cabeza) más alto y marcado.