viernes, 30 de diciembre de 2016

La mariposa "Pavo Real"

Acaba de empezar el invierno y hace ya semanas que se dejaron de ver mariposas (y prácticamente cualquier insecto) en las salidas al campo asique cuelgo esta entrada de uno de las especies, para mi, mas bonitas que podemos encontrar en la Península como cierre de este año. Se trata de la mariposa Pavo Real (Aglais io, anteriormente Inachis io). Es una especie que se reconoce fácilmente y que podemos encontrar en casi todo el pais aunque tienen predilección por los bosques de zonas montañosas donde pueden encontrar alimento y grandes agrupaciones de ortigas para depositar los huevos bajo la protección de los árboles.



Su coloración está diseñada para la defensa y el camuflaje. La parte superior de las alas presenta una base de color rojo con una gran mancha circular u ocelo en cada una de ellas que usan como método de despiste para los depredadores, desviando los ataques hacia las alas y manteniendo a salvo el cuerpo. La parte inferior es oscura, por lo que puede pasar desapercibida entre la plantas manteniendo las alas plegadas. Puede alcanzar un tamaño de hasta 6 centímetros pero tiene un vuelo rápido, por lo que hay que estar atento para poder disfrutarlas.







Entre febrero y abril, con el aumento de las temperaturas, los adultos comienzan a salir para aparearse. Los machos marcan territorios soleados que defienden de posibles rivales y persiguen a la hembras que pasan por ellos. Las hembras ponen los huevos en la parte inferior de las hojas de ortiga y, tras dos semanas, eclosionan las orugas. Éstas se mantienen protegidas entre la seda durante varias semanas más hasta que se desplazan para pupar. En torno a julio los adultos salen de la crisálida y se alimentan durante uno o dos meses hasta la hibernación.









Curiosidad: esta especie de mariposa pertenece al grupo de las mariposas invernantes. Al llegar septiembre y tras acumular reservas durante el verano, se dirigen hacia huecos de árboles o agujeros en las construcciones, donde pasan el invierno preparadas para salir a reproducirse con la siguiente primavera. Estas especies son las que presentan una mayor longevidad, pudiendo durar la fase de adulta hasta 9 meses.