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martes, 6 de junio de 2017

Parque Nacional de Monfragüe

Llevaba años con ganas de volver al que es, en mi opinión, uno de los lugares naturales más hermosos de España y una de las joyas de Extremadura. De hecho es la zona de mayor tamaño y mejor estado de conservación de paisaje Mediterráneo en todo el mundo. Atravesado por los ríos Tiétar y Tajo, Monfragüe es un collage de encinares, bosque y matorral mediterráneo, roquedos y lagunas donde se reúnen algunas de las especies más emblemáticas de nuestra flora y fauna. Su cercanía a Madrid, apenas 2-3 horas en coche, y la entrada libre y gratuíta lo hacen uno de los puntos de reunión para los amantes de la naturaleza en general y de las aves en particular. Fué denominado Monsfragorum (monte fragoso) por los romanos y Al-Monfrag (el Abismo) por los musulmanes. En 1991 se declaró zona de Especial Protección para las aves y más tarde, en 2003, declarado Reserva de la Biosfera.





RUTA ROJA Entramos al parque por Villareal de San Carlos, pedanía perteneciente a Serradilla (Cáceres). Desde aquí cogemos la carretera, bien a pie o bien en coche, pasando por delante del Puente del Cardenal (normalmente sumergido pero que en esta ocasión, debido al nivel tan bajo del agua, se podía ver por completo) y por la Fuente del Francés para llegar en primer lugar al punto más famoso de la zona, el Salto del Gitano, un cortado de más de 100 metros donde anidan numerosas parejas de Buitre leonado (Gyps fulvus), cigüeña blanca (Ciconia ciconia) y Ciegüeña negra (Ciconia nigra). Desde el mirador podemos observar también con bastante facilidad buitre negro (Aegypius monachus), golondrina daurica (Cecropis daurica), avión roquero (Ptyonoprognes rupestris) o roquero solitario (Monticola solitarius). Es uno de los puntos más conocidos del parque, por lo que es lugar de encuentro de decenas de turistas, fotógrafos y aficionados a las aves.



Salto del Gitano

Pareja de buitre negro (Aegypius monachus) en el Salto del Gitano
Cigüeña negra (Ciconia nigra) en el Salto del Gitano
Nido de Cigüeña negra (Ciconia nigra) con dos pollos en el Salto del Gitano



Continuando por la carretera llegamos a un parking, entrada al camino que asciende hasta el Castillo, visita obligada para quienes vienen al parque. El sendero, de unos 2Km, tiene una pendiente importante pero está en perfecto estado y hay minibuses que realizan la subida y bajada sin coste. A mitad de camino encontramos la Cueva del Castillo, cerrada al visitante para preservar las pinturas ruprestres de la edad del Cobre y Hierro. Una vez arriba nos encontramos con los restos de las torres del castillo, desde donde tenemos una panorámica espectacular de 360º de la dehesa, bosques repoblados con eucalipto, río Tajo y salto del Gitano. Desde el mirador se puede ver el vuelo cercanos de decenas de buitres leonados que entran y salen de los nidos que se encuentran por debajo.

Vistas de la dehesa desde el Castillo
Buitres leonados (Gyps fulvus) a lo largo de la subida al Castillo
Buitre leonado (Gyps fulvus) volviendo al nido



RUTA AMARILLA De vuelta a Villareal de San Carlos podemos tomar la carretera hacia Navalmoral de la Mata para ir siguiendo el río Tiétar, parando en los miradores que hay a lo largo del camino y desde donde se observan decenas de especies de aves, entre ellas el Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti) y el Alimoche (Neophron percnopterus), así como decenas de ciervos (Cervus elaphus) que salen al atardecer a buscar hierba fresca a escasos metros de la carretera. En mi caso decidí realizar una ruta con una de las varias empresas que ofertan este tipo de actividades en la zona, por lo que en las 4,5 horas que dura la misma pudimos ver prácticamente todas las especies emblemáticas, además de pasar un rato de descanso en una de las dehesas de alcornoques de las fincas colindantes al parque, con unas vistas impresionantes del atardecer.

Abejaruco (Merops apiaster) en la dehesa

Ciervo (Cervus elaphus) junto a Villareal de San Carlos



RUTA VERDE
No puedes dejar Monfragüe sin subir al Cerro Gimio. Aunque la ruta tiene cierta dificultad por la distancia y las subidas, las vistas merecen sin ninguna duda el esfuerzo, ya que se trata del punto más alto desde el que ver la unión de las fuentes de agua del Parque y todos los enclaves importantes de Monfragüe. Durante el camino, además, abundan los insectos (principalmente mariposas de varias especies), pequeñas aves como la curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) o el rabilargo (Cyanopica cyanus) y rapaces como el Águila culebrera (Circaetus gallicus).

Vista desde Cerro Gimio con el Castillo y Peña Falcón a la izquierda, el Salto del Gitano a la derecha y la unión del Río Tajo, Arroyo de Malvecino y Arroyo de Barbaón


Rabilargo (Cyanopica cyanus)

Lagartija colilarga (Psammodromus algirus)


Orugas de mariposa cinabrio (Tyria jacobaeae)



lunes, 15 de diciembre de 2014

Invierno primaveral en La Pedriza

Tras un largo período sin entradas por falta de tiempo, retomo de nuevo el blog, espero que esta vez pueda ser de forma contínua. Y lo retomo con fotos de la fauna de uno de los lugares más impresionantes de toda España, La Pedriza. Sobre la zona, de sobra conocida para la mayoría de los amantes de la naturaleza, decir que ocupa 3200Ha dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, el espacio protegido más grande de toda la Comunidad de Madrid. Un lugar impresionante donde la acción del hombre es mínima y en la cual la erosión del gua ha dado lugar a un paisaje único en toda España.

Sobre la fauna únicamente recordar que podemos encontrar gran cantidad de especies de reptiles, anfibios, mamíferos y aves, algunos de ellos más abundantes que otros como la cabra montés, el buitre leonado o el milano real.
La ganadería extensiva permite un uso sostenible de toda la zona con un mínimo impacto sobre el paisaje

La enorme población de cabra montés (Capra pyrenaica) ha convertido a esta especie en un atractivo turístico y en una imagen típica de la zona.
Una importante población de buitre leonado (Gyps fulvus) se alimenta y cría en los cortados rocosos, realizando en ocasiones vuelos rasantes que hacen las delicias de los amantes de estas aves,

Una sorpresa a 2000m de altitud. En el Collado del Miradero un precioso zorro rojo (Vulpes vulpes) se aproxima sin miedo a la gente en busca de alimento. Una forma curiosa de conseguir una comida fácil.


A la vuelta, ya en el embalse, nos encontramos con un precioso grupo de gaviota reidora (Larus ridibundus) durante su estancia invernal en Madrid. Una especie cada vez más frecuente en nuestra comunidad.

Precioso atardecer con el Skyline de La Pedriza, final perfecto para un día de campo

domingo, 6 de noviembre de 2011

El buitre carroñero

Pollo de buitre leonado de 1 día de edad
El buitre leonado es una de las rapaces más habituales de ver en cualquier salida al campo, como una pequeña silueta volando a varios cientos de metros. Sin embargo poca gente ha tenido el privilegio de verlos de cerca, con más de 2 metros en envergadura de punta a punta de las alas. Yo he tenido la suerte de "criar" y ver crecer a uno de estos pequeños desde el día en que salió del huevo hasta que tuvo 3 meses y pudo pasar a convivir con otros compañeros. A pesar de lo que la gente pueda creer en tan poco tiempo era ya un pequeño buitre totalmente emplumado y con un hambre insaciable. No era cariñoso ni fiel, de hecho las marcas de picotazos en las manos en busca de carne eran la muestra, pero nadie puede negar que es un animal impresionante.





Adulto
Su nombre científico es Gyps fulvus y es una de las mayores rapaces ibéricas, superando en tamaño incluso al águila imperial. Habita principalmente en zonas rocosas con paredes verticales de más de 50 metros donde puedan estar protegidos. Son muy abundantes en los valles fluviales donde se crean corrientes de aire ascendente que aprovechan para despegar. Ésto es debido a que son animales principalmente planeadores que usan las corrientes para ascender a gran altura e ir planeando hacia abajo realizando grandes círculos, sin gastar ninguna energía. En la Península Ibérica se trata de una especie sedentaria que no migra en épocas frías, a diferencia de los individuos que habitan en otras áreas.






Pollo de buitre leonado de 1 mes de edad
Se alimentan de carroña y presas muertas, que desgarran con su potente pico curvado. Las garras sin embargo son débiles al no necesitarlas para cazar. Su cabeza cubierta únicamente con plumón está perfectamente diseñada para introducirla dentro de los cadáveres sin que se dañe su plumaje. En la antigüedad la abundancia de grandes mamíferos en la Península aseguraba su supervivencia. En los últimos años con la disminución de fauna la especie se redujo notablemente y su fuente de alimento se centró en los muladares, donde los ganaderos dejaban los animales muertos. Con las nuevas normativas de la UE, más estrictas en este aspecto principalmente a partir de la enfermedad de las vacas locas, la especie pasó una etapa de grandes dificultades. Actualmente se ha permitido de nuevo esta práctica, produciendo una recuperación de la especie, estando catalogado en España como "de interés especial".




Los buitres leonados alcanzan su madurez sexual hacia los 4 o 5 años. Entre los meses de diciembre y abril se forman parejas estables y tras la cópula la hembra pone un sólo huevo. Macho y hembra se encargan tanto de la incubación como de la alimentación del polluelo, cambiando sus puestos cada 1 o 2 días. A diferencia de otras aves no pueden retrasar su crecimiento ante la falta de alimento, por lo que en años de escasez muchos pollos mueren. Hacia julio o agosto las crías realizan sus primeros vuelos. Durante estos meses y los posteriores es muy frecuente que aparezcan junto a poblaciones o zonas de tránsito debido al mal control del planeo o a la falta de alimento por la inexperiencia para encontrar restos.


Curiosidad: en la cultura celtibérica era un animal de gran importancia. Los cadáveres de los caídos en combate se dejaban para su alimento, así el alma del guerrero acudía ante los dioses del Cielo. Es bastante común asociarlo a la deidad solar "Lug".